Cuando redacto esta pequeña crónica, están nítidamente claras en mi retina, las imágenes de la llegada a nuestra Hermandad de Monte-Sión, en la mañana de hoy, domingo, 26 de Junio, de nuestros queridos niños bielorrusos, que este año son veinticuatro, con su correspondiente Monitora.
Nuestra Capilla, totalmente repleta de padres de acogida, familiares, hermanos y varios miembros de nuestra Junta de Gobierno, así como vecinos del nuestro querido Barrio de la Feria, presidida por nuestros Amantísimos Titulares, ha sido el lugar de este encuentro, que gracias a Ellos han realizado un magnífico viaje desde la lejana Bielorrusia.
Después de recibir unas palabras de bienvenida por parte de nuestra Hermandad y ser correspondidos con muestras de agradecimiento por una niña bielorrusa, en nombre de todos sus compatriotas y Monitora, cada familia de acogida, recogía, con una pequeña ofrenda floral en un abrazo entrañable, a su pequeño/a, con los que van a compartir juntos estos cuarenta y tres día de estancia veraniega que tanto bien les hacen para su saneamiento.
Han sido unas horas maravillosas, desde el aterrizaje hasta su partida cada uno a sus respectivos domicilios, en las que han vuelto a encontrarse con esa familia, que durante un año ha esperado este ansiado momento y que va a apurar cada minuto de su compañía hasta su regreso a Bielorrusia.
Fotografías para el recuerdo antes nuestras sagradas Imágenes y posterior refrigerio en la Casa de Hermandad, pusieron el broche final a este entrañable acto de verdadera caridad, que gracias a Dios cunde el ejemplo y cada vez serán mas Hermandades las que se animen a incorporarse a este Programa de Saneamiento, que como bien es sabido y repetido, cada verano que vienen los pequeños, se les alarga su vida de un año y medio a dos años, según la Organización Mundial de la Salud.
Pero hasta la llegada de los pequeños, ha tenido que transcurrir un año entero, en el que la Hermandad, a través de su Junta de Gobierno, hermanos colaboradores y padres de acogida, se unen para llevar a cabo la difícil tarea de conseguir el fondo económico necesario
para el coste de su traída, organizando diversas rifas, ventas varias, sin hacer mella, en nuestro caso, en nuestra Mayordomía, cumpliéndose el objetivo deseado cada año.
Nuestra Hermandad de Monte-Sión, a principios del presente año, le abrió las puertas a todos los padres de acogida procedentes de la Hermandad del Dulce Nombre y de inmediato quedaron integrados en nuestra Corporación, de lo que nos sentimos muy orgullosos y estamos seguros que nuestra familia de niños bielorrusos va a seguir creciendo cada vez mas, por lo que aprovechamos para animar a toda persona que esté interesada en esta labor, se anime y contacte con nosotros.
Consideramos que esta labor impagable que realizan los padres de acogida para con estos pequeños bielorrusos, deben de ser portadas destacadas en muchos medios de comunicación y dejar muchas veces de lado noticias, que sin ser contrastadas la mayoría de ellas, dañan mucho la labor callada que llevan a cabo las Juntas de Gobierno en el tiempo de su mandato.
FELICES VACACIONES A TODOS.
Que Dios Nuestro Señor y su bendita Madre, en su Dulce Nombre de Rosario, colmen con sus bendiciones a todos los niños bielorrusos que nos visitan cada año y crezcan en número, así como a todos los padres de acogida y los protejan siempre.
DIPUTACION DE CARIDAD
